LA UNIDAD NACIONAL

A pocos días de posesionarse el nuevo presidente, este ha venido dando muestras de estar suficientemente capacitado y preparado para asumir tan difícil y privilegiada dignidad.
Aunque Santos “no es santo de mi devoción” debo resaltar la forma como ha venido escogiendo su equipo de colaboradores con total discreción e independencia. A horas previas a la posesión los designados de gobierno, han anunciado reformas, como la escisión de algunos ministerios y la supresión de instituciones.
Lo que realmente no hemos escuchado, o, si se ha hecho, ha sido de manera tímida, es la postura del nuevo gobierno acerca de cómo va a lograr que el estado como ente promotor, planeador, regulador y controlador, sea el mas eficiente y transparente. Y es que a este nuevo gobierno le corresponderá una ardua labor para enfrentar la complejidad institucional originada en el centralismo, en la rigidez e inflexibilidad de la administración, por el tamaño del estado y de su burocracia y es que estas condiciones entorpecen la ejecución de las políticas públicas, incentivan la desidia y la corrupción, el despilfarro y el clientelismo en desmedro de una administración eficiente y transparente.
Con la gobernabilidad con la que ingresa el ejecutivo y con la propuesta política de UNIDAD NACIONAL, loable propósito, muy seguramente contará con amplias facultades para reorganizar la administración pública, por lo que no podrá desaprovechar semejante capital político para fortalecer los procesos de control, para dar un manejo gerencial y técnico al talento humano, y claro!!!! Sin oposición el panorama se muestra posible.
El ex presidente Oscar Arias de Costa Rica, afirmaba que “un verdadero demócrata si no tiene oposición, debe construirla” esto puede ser aplicable a la lucha para erradicar la corrupción, si bien este objetivo merece ser acogido como parte de la política de unidad nacional. Se necesita oposición responsable y diligente, con un fin, LA EFECTIVIDAD, y es que entre copartidarios es posible que se oculten las irregularidades.
La competencia es necesaria para el mejoramiento, después de disfrutar del mundial de futbol, apreciamos que para progresar en este deporte se necesita competir, para los norcoreanos, le es más difícil superarse, que para un equipo latinoamericano o europeo, quienes están continuamente en contienda.
Desde luego debemos buscar la UNIDAD NACIONAL para los propósitos que lo ameriten, sin embargo la oposición es indispensable para que la democracia florezca y sea transparente. Como se dice coloquialmente “las personas corren mas rápido con un tigre atrás, que con un señuelo adelante”.
MONICA ANDREA MOLINA
ESTUDIANTE V SEMESTRE DE ADMINISTRACION PUBLICA TERRITORIAL