A propósito de la Región
Hace algunos años y como iniciativa de algunos gobernadores de la región sur, se impulso un proceso de acercamiento no solo económico sino también cultural, político y social el cual se denomino Surcolombianidad.
Para Parmenio Cuellar B. Gobernador de Nariño, Guillermo Alfonso Jaramillo Gobernador del Tolima, Floro Tunubalá Gobernador del Cauca, Iván Gerardo Guerrero Gobernador del Putumayo, Pablo Adriano Muñoz Gobernador del Caquetá y Juan de Jesús Cárdenas Gobernador del Huila, estos factores económicos, sociales, políticos y culturales determinarían el origen del estado de guerra y de las demás manifestaciones de violencia que aquejaban a Colombia.
El logro de la paz implicaba, en consecuencia, la concertación de profundas reformas estructurales que establecieran la justicia social y la vigencia plena de la democracia: Equitativa distribución de la riqueza, incremento de ofertas de trabajo, democratización y transparencia en el manejo de los asuntos del Estado, ejercicio eficiente de la justicia y racional ordenamiento territorial que conduzca a la conformación del país como una República Regional Unitaria, sustentada en la autonomía de las regiones.
A la vez, se planteaba como necesaria una reforma que transformara el ejercicio de la acción política del país, unos planes de desarrollo que se construyeran de manera participativa y la redefinición del Plan Colombia en función de erradicación manual de cultivos de uso ilícito concertada con las comunidades, a través de planes integrales.
Sin embargo, todo termina dependiendo de la voluntad política de los gobiernos de turno, los casos más relevantes después de este intento de regionalización, fue el del Tolima, y no gracias a la iniciativa de su gobernante, por el contrario el papel de este brillo por su ausencia, las organizaciones sociales promovieron un proceso constituyente que a pesar de los grandes niveles de organización no tuvieron mayor eco en la construcción de políticas públicas, ni de Planes de Desarrollo incluyentes para la construcción participativa de departamento apostándole a la región que alguna vez soñaron sus gobernantes.
Así pues, después de más de seis años de esta utopía gestada por aquellos en los que se deposito la confianza electoral, aun se mantienen alguna que otra iniciativa de construcción de región, La Surcolombianidad, el Gran Tolima, región Centro, en fin una serie de categorías que a pesar de ser reconocidas en nuestra carta magna aun no han sido traducidas por los diferentes gobiernos, aun sabiendo que sobre ellos reposa el impulso de sus departamentos, de una manera independiente pero con muchas apuestas que pueden promover el desarrollo articulado de la región.
MARISOL USECHE QUESADA
5 A
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