LAS CAMPAÑAS EDUCATIVAS

Por estos días estamos observando en las calles de nuestra capital, a teatreros, zanquearos, mimos y otra variedad de artistas, en una nueva campaña promovida por la alcaldía municipal, con el objeto recordarles a los conductores, acerca del uso de los elementos de seguridad con que cuentan los vehículos automotores que conducen, tal es el caso de los cinturones de seguridad; igualmente recordarles la observancia de algunos comportamientos que conlleven a una sana convivencia entre peatones y los usuarios de las vías. Y aquí estamos hablando del uso razonable y adecuado del pito de los vehículos, del respeto por el espacio delimitado por las llamadas cebras, y que son para uso exclusivo de los peatones cuando cruzan la vía de un lado a otro.
Pues bienvenida esta nueva campaña, es una actividad que sirve y aporta en el perseguido objetivo de lograr que conductores y peatones sean respetuosos de las normas de movilidad, desplazamiento y locomoción, y del buen uso que deben dar a las vías de nuestra capital y fundamentalmente a las del microcentro.
Lo que no me parece, y aquí las autoridades se quedan cortas, es en la intensidad y frecuencia con la que se deben hacer esta clase de campañas, si no estoy mal, en lo que va corrido de esta administración tres o cuatro campañas se han efectuado respecto de este tema. Bueno pero la verdad es que no ha sido solamente en esta administración, en las anteriores también no han salido de cuatro o cinco campañas a lo largo del periodo de cada mandatario. Eso así, no sirve realmente para nada.
Yo recuerdo, que el profesor ANTANNAS MOCKUS, quien fue el Alcalde Mayor de la ciudad de BOGOTA, implanto y efectuó esta clase de campañas, literalmente hablando, desde el primero hasta el ultimo día de su administración, todos los días, y ahí están los resultados a la vista: La gente entendió, comprendió, asimilo y se le metió entre ceja y ceja, que las normas de convivencia, de movilidad y del uso adecuado de las vías son para respetarlas, y que respetándolas se logra convivir en armonía y se tiene un ambiente más sano.
Ese programa, esa campaña, promovida e implementada de esa manera, tuvo consistencia, porque taladro la mente del habitante de la capital y logro que tomara conciencia y actuara en consecuencia.
“La gota de agua todos los días golpeando la roca, logra finalmente que esta última se quiebre.”
Por eso, es que repito nuevamente, esas campañitas que han implementado aquí en Neiva, por dos o tres semanas, cinco o seis veces en cada periodo del mandato de cada administrador; como pagando favores políticos, realmente sirven de muy poco. Necesitamos campañas bien estructuradas, consistentes, de ser posible permanentes, porque la verdad es que a los peatones, conductores, usuarios de las vías y del espacio público de nuestra Capital, nos falta mucha educación y necesitamos que esa gota taladre segundo a segundo nuestra mente, hasta que nos haga abrir las entendederas y aprendamos a tener conciencia de ciudad.
MIGUEL ANGEL ALARCON GALINDO
V SEMESTRE DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA TERRITORIAL