viernes, 13 de agosto de 2010

LA VERDAD VERDADERA


Los problemas que se han generado al interior del departamento como resultado de las tenciones existentes entre el Gobernador y los Diputados.
Una de las funciones de la Asamblea Departamental en su calidad de órgano colegiado es el control político, el cumplimiento de dicha tarea no ha sido del todo la mejor, pues esta responsabilidad no se ha llevado en armonía en la presentación de algunos proyectos o debates con la importancia que tiene la corporación departamental.
Las Asambleas Departamentales han dejado entrever la incapacidad de ser gestoras de grandes políticas públicas.
No existe una buena relación entre el ejecutivo y la Asamblea que permita un trabajo acorde a las necesidades del departamento, la razón está en los incentivos que el sistema ofrece a sus miembros, no es conveniente trabajar en armonía con el ejecutivo y en cambio es mejor hacer críticas a veces no muy bien fundamentadas para ganar créditos frente a sus electores e interferir en la ejecución de los recursos.
Esta situación permite que se derive una alta vulnerabilidad para el sistema en la medida que se creen las condiciones propias para que el apoyo a las iniciativas del gobernador se condicione a los intereses particulares de los integrantes de la corporación.
En la actualidad el proceso político de la Asamblea, se rige por una serie de negociaciones individuales entre el Gobernador y los Diputados por lo que se condiciona la voluntad de los miembros de la corporación a la vez que se hipoteca la gobernabilidad del mandatario del orden departamental.
De esta manera quiero decir que la toma de decisiones obedece cada día en mayor grado a los intereses particulares que resulta de las conveniencias al que se rebaja el debate político y cada día a la necesidad de crear los consensos necesarios para la construcción de una adecuada acción político administrativa.
En este escenario, es bueno tener en cuenta que el papel del departamento está bien definido en la Constitución Política de Colombia y que son las Asambleas y los Gobernadores los culpables de las crisis, motivo que ha impedido que el Departamento se constituya en agente de desarrollo.
Las Asambleas deben asumir con responsabilidad, respeto, honestidad, transparencia la confianza que el pueblo ha depositado eligiéndolos electoralmente para que cumplan su función de impulsar el desarrollo regional.
CESAR ENRIQUE SERRANO R
5ª A ADMINISTRACION PUBLICA

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