Tres indisolubles conceptos que deben ser analizados bajo la misma óptica, la dinámica por mejorar la calidad de la educación y calidad de vida de los coasociados, pues la una sin la otra, en la práctica, llevan a la dislocación de los conceptos y a la transfiguración de sus propósitos.
No puede entenderse una sociedad y un Estado edificados por fuera de la política, entendida esta última como el ejercicio y aplicación de los diversos conceptos sobre lo que debe ser el Estado para el logro de los objetivos y propósitos que conviene a sus integrantes. De allí que surjan conceptos sobre lo que es política de Estado sobre la Educación, la justicia, el Deporte, la Recreación, etc., muy disímil a lo que significa política de Gobierno, que no es otra cosa que la división particular de quien está en ese momento en el poder del Estado sobre la manera, procedimiento y metodología de hacer efectiva las anteriores consideraciones.
En países como el nuestro, las instituciones políticas que soportan, en particular las altas dignidades del Estado en la rama Ejecutiva del poder público y Legislativo, son de elección popular, como el presidente de la Republica, los Gobernadores y Alcaldes, lo mismo que los miembros del congreso de la Republica. Unos y otros trazan y ejecutan las políticas de Estado y de Gobierno.
Hecha la anterior introducción, no se entiende como en nuestro país NO EXISTE POLITICA DE ESTADO sobre tema tan álgido, delicado e importante como lo es la educación. Cada gobierno de turno no hace cosa distinta que continuar con el estado de cosas preestablecidas, salvo algunas disputas salariales, burocráticas, pensiónales, etc. Con los gremios asociados, pero nunca se han sentado a la mesa para discutir las bases del sistema educativo que necesitamos; el que nuestro país real reclama, ajeno a intereses gremiales, de gobierno partidista, politiquero, etc.
Para el logro de tan difícil propósito se requiere de años, es urgente y necesario empezar ya, despertando y acercando a la sociedad entera para que se tenga sentido de pertenencia sobre el modelo que surja de la discusión, ya es hora de mirar este problema no sólo con los ojos de los educadores y el ministerio del ramo sino con los ojos de todo el pueblo colombiano; padres de familia, alumnos y población en general, puesto que de una u otra manera nos golpea y sentimos sus efectos por igual, así pues, entre todos , a elegir bien.
No puede entenderse una sociedad y un Estado edificados por fuera de la política, entendida esta última como el ejercicio y aplicación de los diversos conceptos sobre lo que debe ser el Estado para el logro de los objetivos y propósitos que conviene a sus integrantes. De allí que surjan conceptos sobre lo que es política de Estado sobre la Educación, la justicia, el Deporte, la Recreación, etc., muy disímil a lo que significa política de Gobierno, que no es otra cosa que la división particular de quien está en ese momento en el poder del Estado sobre la manera, procedimiento y metodología de hacer efectiva las anteriores consideraciones.
En países como el nuestro, las instituciones políticas que soportan, en particular las altas dignidades del Estado en la rama Ejecutiva del poder público y Legislativo, son de elección popular, como el presidente de la Republica, los Gobernadores y Alcaldes, lo mismo que los miembros del congreso de la Republica. Unos y otros trazan y ejecutan las políticas de Estado y de Gobierno.
Hecha la anterior introducción, no se entiende como en nuestro país NO EXISTE POLITICA DE ESTADO sobre tema tan álgido, delicado e importante como lo es la educación. Cada gobierno de turno no hace cosa distinta que continuar con el estado de cosas preestablecidas, salvo algunas disputas salariales, burocráticas, pensiónales, etc. Con los gremios asociados, pero nunca se han sentado a la mesa para discutir las bases del sistema educativo que necesitamos; el que nuestro país real reclama, ajeno a intereses gremiales, de gobierno partidista, politiquero, etc.
Para el logro de tan difícil propósito se requiere de años, es urgente y necesario empezar ya, despertando y acercando a la sociedad entera para que se tenga sentido de pertenencia sobre el modelo que surja de la discusión, ya es hora de mirar este problema no sólo con los ojos de los educadores y el ministerio del ramo sino con los ojos de todo el pueblo colombiano; padres de familia, alumnos y población en general, puesto que de una u otra manera nos golpea y sentimos sus efectos por igual, así pues, entre todos , a elegir bien.
JOSE WILFRE VALENCIA
Neiva, marzo del 2010
Honorable Concejal
ResponderEliminarQue bueno su razonamiento, producto se su experiencia en los debates que tal vez ha llevado a cabo. Como puede ver, es maravilloso poder expresarnos y saber que damos mensajes contundentes. Una felicitación como futuro columnista ,