jueves, 18 de marzo de 2010

POLITICAS PARA UNA NUEVA JUVENTUD



Por: AUGUSTO BARRERA IMBACHI
Con frecuencia al pensar en nuestras políticas públicas para nuestros jóvenes, vemos que no se les tiene en cuenta, a pesar de que la capacidad de progreso de nuestras sociedades se basa, entre otros elementos, en su contribución al diseño de su propio futuro.
En Colombia, se le debe reconocer a la juventud a la hora de trazar sus políticas públicas. El gobierno, se limita a la redacción de buenas intenciones que luego son imposibles, o mejor aun incapaces de poner en práctica. Como ejemplo podrían citarse los derechos que contradicen la noción misma de minoría de edad; ya que al hablar de jóvenes se refiere a personas entre los 15 y 24 años de edad.
Los docentes de colegios y universidades deben de tener como objetivo la promoción de una cultura de liderazgo, conservando ese interés y esas actitudes positivas de nuestros jóvenes en aspectos decisivos para la vida social, que de ser implementadas les permitirán ejercer un liderazgo responsable en la sociedad.
Las políticas públicas deben ser diseñadas y adoptadas con un verdadero conocimiento de la realidad; así los gobiernos podrán cumplir sus promesas a favor de la sociedad. Por ello no es sorprendente entonces que fallen muchas de nuestras políticas públicas en el área de la juventud, ya que solo se implementan y se baja información preventiva y limitante. Tenemos que transformar esta realidad y así desarrollar el manejo de políticas y proyectos sociales eficaces. En caso contrario, los gobiernos se encontrarán defendiendo una juventud que ya no existe, y lo que realmente deja perplejo, gobernando un mundo de jóvenes con mentalidad de adultos.
Jóvenes, tenemos que sacudirnos para recibir un nuevo amanecer, ya que habrá un panorama de incógnitas por resolver como ¿Qué habrá de llegar? ¿Qué lograremos y cómo lo haremos? Sin duda para todas esta incógnitas habrá noticias sorprendentes, sucesos que causarán conmoción en la opinión pública, episodios estimulantes, positivos y negativos; en fin toda la complejidad de una sociedad en constante ebullición.
Las expectativas que tengamos, sin embargo, no dependen exclusivamente de factores externos, ni de la voluntad de los otros, sino en buena parte de nosotros mismos.
Somos nosotros quienes podremos dar a la vida y a la historia un contenido más humano.Para conseguir que sea de verdad posible, es necesario la implicación de nuestros gobernantes y legisladores, la flexibilidad y buenas prácticas de empresarios y el esfuerzo de las familias. Pero también y antes que nada nuestra propia voluntad de mejorar la realidad en que vivimos.

2 comentarios:

  1. Me alegra este nuevo artículo sobre la juventud, por favor verifique el de sus dos otros compañeros.

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  2. la juventud con mentalidad progresista , investigadora y creadora que Colombia necesita , juventud que se preocupe por su propia formacion personal y academica, para que nuestra patria sea gobernada por gente de bien y no volvamos a tener escandalos mayusculos de parte de algunos de nuestros senadores y representantes que siempre con el ansia de poder , no les importa vender sus principios al mejor postor. las preguntas son muchas.¿ que formacion recibieron? Que universidad les educo ? etc. etc.

    Alvaro Vasquez Avila

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