JUVENTUD: CULTURA Y RESPETO
Es muy común ver en la actualidad a la juventud inmersa en las nuevas tecnologías, corriendo de aquí para allá buscando un plan al cual dedicarse con sus amigos, disfrutando de rumbas y demas entretenimiento que encuentran. Pero y la cultura y el respeto por los demas ¿que? En donde ha quedado para los jóvenes de esta generación la urbanidad: el ceder el turno a una persona mayor en cualquier lugar, darle la silla a una dama, ayudar a cargar un objeto pesado a quien lo necesite, etc., cosas tan sencillas que hacen la diferencia en una sociedad carente de valores como la presente.
Por qué es tan difícil que un joven hable con palabras correctas y responda con respeto a un adulto, de donde viene la pérdida de los valores y principios que marcan la vida de una persona para bien. Todos estos interrogantes son frecuentes en los adultos que nos aterramos de ver a la juventud siendo apática a las necesidades de los otros.
Los batallones hoy están plagados de muchachos que ni siquiera se los aguantan en la casa y cuyos padres piensan que por enviarlos allí van a aprender algo de respeto a las autoridades, cosa que da como resultado que cada día los comandantes de la fuerza publica se quejen de que los jóvenes que entran a prestar el servicio militar obligatorio, son irrespetuosos y no les gusta obedecer. Todo lo que estamos experimentando con la juventud moderna no es más que el resultado de la falta de disciplina en los niños, cuando aun los padres tienen la oportunidad de hacerlo, se dejan intimidar por las recomendaciones de algunos especialistas que aseguran que el dialogo es la única salida a los conflictos con los hijos.
El resultado del dialogo por si solo es que cada vez hay mas menores que delinquen en las calles y cuando se les pregunta a sus padres por ellos, solo atinan a decir que se les salieron de sus manos y que ya no saben que hacer. Esta respuesta es valedera porque después que un menor no quiera someterse a las reglas en su casa e irrespete a sus padres, la salida para estos es sacarlos de su casa y dejarlos sin su apoyo económico.
Un cambio en la conciencia de los jóvenes es lo que debemos promocionar nosotros los adultos, quienes en última somos los responsables de la educación de las futuras generaciones.
BEATRIZ ROJAS LATORRE
Es muy común ver en la actualidad a la juventud inmersa en las nuevas tecnologías, corriendo de aquí para allá buscando un plan al cual dedicarse con sus amigos, disfrutando de rumbas y demas entretenimiento que encuentran. Pero y la cultura y el respeto por los demas ¿que? En donde ha quedado para los jóvenes de esta generación la urbanidad: el ceder el turno a una persona mayor en cualquier lugar, darle la silla a una dama, ayudar a cargar un objeto pesado a quien lo necesite, etc., cosas tan sencillas que hacen la diferencia en una sociedad carente de valores como la presente.
Por qué es tan difícil que un joven hable con palabras correctas y responda con respeto a un adulto, de donde viene la pérdida de los valores y principios que marcan la vida de una persona para bien. Todos estos interrogantes son frecuentes en los adultos que nos aterramos de ver a la juventud siendo apática a las necesidades de los otros.
Los batallones hoy están plagados de muchachos que ni siquiera se los aguantan en la casa y cuyos padres piensan que por enviarlos allí van a aprender algo de respeto a las autoridades, cosa que da como resultado que cada día los comandantes de la fuerza publica se quejen de que los jóvenes que entran a prestar el servicio militar obligatorio, son irrespetuosos y no les gusta obedecer. Todo lo que estamos experimentando con la juventud moderna no es más que el resultado de la falta de disciplina en los niños, cuando aun los padres tienen la oportunidad de hacerlo, se dejan intimidar por las recomendaciones de algunos especialistas que aseguran que el dialogo es la única salida a los conflictos con los hijos.
El resultado del dialogo por si solo es que cada vez hay mas menores que delinquen en las calles y cuando se les pregunta a sus padres por ellos, solo atinan a decir que se les salieron de sus manos y que ya no saben que hacer. Esta respuesta es valedera porque después que un menor no quiera someterse a las reglas en su casa e irrespete a sus padres, la salida para estos es sacarlos de su casa y dejarlos sin su apoyo económico.
Un cambio en la conciencia de los jóvenes es lo que debemos promocionar nosotros los adultos, quienes en última somos los responsables de la educación de las futuras generaciones.
BEATRIZ ROJAS LATORRE
Me gustó este artículo en el entendido que la juventud es una población invisible como lo plantee en un artículo que escribí hace unos meses. Por favor leer el de tu otra compañera que también abordó el tema de la juventud. la verdad, nosotros que estamos en la Universidad somos los llamados a tocar el tiempre de la dirección que deben tomar muchos de nuestros jóvenes.
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