Primero pasó con la navidad, de la llegada del niño Dios que era una fecha para renovar nuestras creencias religiosas, se pasó a la fiesta del comercio en donde lo único importante es el regalo que se da, es la oportunidad para pedir regalos y si no hay dinero, no hay navidad, ahora desde octubre se empieza a “celebrar” la navidad con la venta de todo tipo de adornos y de regalos.
También pasó con el día de la madre, si quiero demostrar el amor a mi mamá tiene que ser con regalo y el mensaje es que entre más costoso mas amor se le tiene a la progenitora, luego siguió el día del padre, el día de los esposos, la celebración del amor y la amistad y todos resultaron siendo el día del comerciante que hace su “agosto” vendiendo “amor para todos.
El día de la mujer, hasta hace unos años se había “salvado” de las exigencias comerciales: Se recordaba en el día de la mujer las luchas que en esta sociedad patriarcal hemos tenido que librar las mujeres para tener igualdad de derechos que los hombres.
Y es que este día 8 de marzo, se conmemora lo que ocurrió en 1908 en Nueva York, cuando un grupo de trabajadoras de una industria textil entraron en huelga pidiendo mejores condiciones de trabajo , se tomaron la fábrica y el dueño quemó el lugar en el que murieron muchas de la trabajadoras principalmente mujeres inmigrantes jóvenes.
Ante la propuesta de organizaciones feministas, la ONU reconoció este día como el día internacional de la mujer trabajadora que es fiesta nacional en muchos países y con el tiempo se ha convertido en el día de la mujer.
Esa conmemoración se hace recordando las luchas de las mujeres por el derecho al voto, por igualdad en las condiciones laborales con respecto a los hombres, por el derecho a decidir sobre su cuerpo y por no ser discriminada.
Pero... llegó el comercio y lo convirtió en el día del regalo, de la invitación a comer, del beso y la ranchera que les canta a las “divinas” y acabó con la celebración combativa.
Y es que la mujer sigue siendo discriminada, la pobreza tiene rostro de mujer, dicen los estudios, la mujer se ve sometida a la doble jornada, trabajar por fuera de la casa y llegar a hacer oficio , cuidar niños y hacer todos los quehaceres domésticos, con la presión de ser bella, amable y respetuosa.
RUBY GONZALEZ BUSTOS
ESAP VI SEMESTRES
Rubi, no podía esperar menos de usted en este comentario. Esa es la verdad y me alegra que una misma mujer lo manifieste. No pedemos siempre caer en lo material
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