En Colombia se han determinado un sin número de normas y leyes que establecen la forma de convivir en armonía con nuestro medio ambiente, sin embargo las comunidades dependemos de la presión para cumplir con estos requerimientos, que debieran de ser seguidos de manera casi natural y establecidos como hábitos del diario vivir.
Pero esta desatención a la ley, no es solo del ciudadano común y corriente, también incurren en ella los mismos gobernantes para beneficio propio o para ayudar a sus amigos, sin tener en cuenta que hacen parte de una estructura administrativa que busca el buen manejo de los recursos naturales como un bien común, se aprovechan de su condición de gobernantes o funcionarios públicos para desarrollar cualquier cantidad de actividades que atentan con el medio ambiente, por ejemplo han talado grandes extensiones de vegas a las orillas de los ríos para implementar otra actividad agropecuaria destruyendo ecosistemas y nacederos de agua, siendo evidente el daño ecológico se instauran las quejas ante las entidades correspondientes pero estas no actúan porque son terrenos de los amigos y hacen parte de esa mafia burocrática que solo buscan fortalecer sus arcas sin importar las consecuencias.
La educación es importante como herramienta para la divulgación y las buenas prácticas de convivencia con nuestro medio ambiente, las instituciones educativas deberían implementar de forma práctica y sencilla una cátedra que impulse en la comunidad estudiantil los buenos hábitos ambientales y que estos puedan ser replicados en sus hogares. Todos hablamos de lo mal que se encuentra nuestro planeta pero poco o nada hacemos por seguir evitando su deterioro, hoy tomemos la decisión de empezar a cambiar nuestros malos hábitos, cumplamos con las cosas más simples pero definitivas para mejorar nuestro planeta desde nuestro pequeño entorno, no botemos basura en la calle, no contaminemos los ríos con los residuos de los paseos de olla, no desperdiciemos el agua , reciclemos en nuestros casas, hay muchos comportamientos que podemos adoptar para hacer parte de la solución, tenemos aun la oportunidad de cuidar de nuestros recursos naturales, de respirar aire puro, de encontrar fuentes hídricas limpias, de poder escuchar el canto de los pájaros en la ventana sin la necesidad de tenerlos enjaulados.
La vida es tan hermosa cuando hacemos parte integral del medio que nos rodea procurando no entorpecer el normal desarrollo de las demás especies y pensando que el cambio empieza en mí y no en los demás.
JUAN CARLOS MEDINA ROBLES
IV semestre
No hay comentarios:
Publicar un comentario