Realmente las fuerzas armadas de Colombia venían con un orden y confianza, dados por los buenos resultados que se obtuvieron durante los 8 años que duro la presidencia del doctor Álvaro Uribe Vélez; los ataques contra Raúl Reyes, el Negro Acacio, la operación Jaque y muchos golpes más a los frentes guerrilleros.
Esto naturalmente ofrece una confianza donde todas las fuerzas armadas y de policía se sienten ganadoras en esta guerra y los embarga la confianza y más que la confianza se vuelven incautos y esto es lo que ha generado esas ofensivas de las FARC y del ELN, que no significa otra cosa que demostrarle a Colombia y a su gobierno que ellos no están vencidos, derrotados o aniquilados.
Entonces, estos dos ingredientes, la confianza de la cual se lleno las fuerzas armadas colombianas y la demostración de poderío en el campo militar de las fuerzas insurgentes, generan esta ola de violencia en el territorio nacional.
Otro motivo por el cual se presenta esta ofensiva terrorista, es sin duda alguna la posesión del nuevo presidente de los colombianos el doctor Juan Manuel Santos. Desde su primer día de mandato quiso calmar las aguas turbias que había dejado la pasada administración de Uribe, por ejemplo, se reunió con la Corte Suprema de Justicia para tratar de solucionar lo de la terna para elegir el nuevo fiscal, también se reunió en Santa Marta con el presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías e iniciaron restablecimiento diplomático y también le entrego los discos duros del computador de Raúl Reyes al gobierno ecuatoriano. Entre otros actos de paz que realizó. Esto ha generado un inconformismo en los grupos alzados en armas, por lo que empiezan a sembrar el terror y a empañar el papel que ha desempeñado el presidente.
Todo este conflicto que se ha generado en el último mes, no es algo que sea fácil de contrarrestar, porque hay que recordar que es una guerra que ha durado más de cuarenta años, pero lo que sí se puede hacer es neutralizar las ofensivas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con un acoso constante del Ejército para que la guerrilla no tenga tiempo de estar planeando ataques, si no que solo pueda estar huyendo a las montañas o a los países vecinos, tratar de dejar de perder vidas.
En este conflicto continuará perdiendo Colombia, porque los que mueren siempre serán nuestros compatriotas.
Andrés Felipe Valderrama
Esto naturalmente ofrece una confianza donde todas las fuerzas armadas y de policía se sienten ganadoras en esta guerra y los embarga la confianza y más que la confianza se vuelven incautos y esto es lo que ha generado esas ofensivas de las FARC y del ELN, que no significa otra cosa que demostrarle a Colombia y a su gobierno que ellos no están vencidos, derrotados o aniquilados.
Entonces, estos dos ingredientes, la confianza de la cual se lleno las fuerzas armadas colombianas y la demostración de poderío en el campo militar de las fuerzas insurgentes, generan esta ola de violencia en el territorio nacional.
Otro motivo por el cual se presenta esta ofensiva terrorista, es sin duda alguna la posesión del nuevo presidente de los colombianos el doctor Juan Manuel Santos. Desde su primer día de mandato quiso calmar las aguas turbias que había dejado la pasada administración de Uribe, por ejemplo, se reunió con la Corte Suprema de Justicia para tratar de solucionar lo de la terna para elegir el nuevo fiscal, también se reunió en Santa Marta con el presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías e iniciaron restablecimiento diplomático y también le entrego los discos duros del computador de Raúl Reyes al gobierno ecuatoriano. Entre otros actos de paz que realizó. Esto ha generado un inconformismo en los grupos alzados en armas, por lo que empiezan a sembrar el terror y a empañar el papel que ha desempeñado el presidente.
Todo este conflicto que se ha generado en el último mes, no es algo que sea fácil de contrarrestar, porque hay que recordar que es una guerra que ha durado más de cuarenta años, pero lo que sí se puede hacer es neutralizar las ofensivas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con un acoso constante del Ejército para que la guerrilla no tenga tiempo de estar planeando ataques, si no que solo pueda estar huyendo a las montañas o a los países vecinos, tratar de dejar de perder vidas.
En este conflicto continuará perdiendo Colombia, porque los que mueren siempre serán nuestros compatriotas.
Andrés Felipe Valderrama
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