viernes, 17 de septiembre de 2010

LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA Y LA ECONOMÍA COLOMBIANA


LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA Y LA ECONOMÍA
COLOMBIANA
Colombia enfrenta una gran situación de seguridad democrática interna causando aliento o desilusiones a la ciudadanía. La interacción de un conjunto de amenazas de grupos insurgentes, autodefensas, narcotráfico y crimen organizado representa un reto que el Estado en Colombia debe superar, está en juego la supervivencia del orden democrático y de la ciudadanía por lo cual la sociedad no escatime recursos, esfuerzos y compromiso en la lucha por recuperar la seguridad y así mismo el desarrollo económico no se afecte por el desplazamiento del campesino por la guerra pues un propósito estratégico de la subversión es la toma del poder generando una desestabilizad social, económica y una crisis política.

Esta situación se maneja con ayudas militares y diálogos para buscar la paz pero estas conversaciones con la cúpula de las FARC no han logrado el cese de hostilidades, tiene un impacto negativo pero crea conciencia colectiva para recuperar la seguridad interna del país. Más que pelear una guerra es crear el diseño y la puesta en marcha de una estrategia nacional de seguridad con metas y objetivos que se utilicen los mecanismos adecuados y la financiación requerida de elementos extra-militares así lo considero la administración del Presidente Álvaro Uribe Vélez para recuperar la seguridad.

El resultado de este enfrentamiento se debería medir en busca de la recuperación del Estado y de la soberanía sobre la totalidad de la geografía, del monopolio de la justicia y de las armas para que imperen una sola fuerza pública, una sola ley, un solo sistema judicial y unas únicas instituciones políticas y económicas.

El conflicto armado colombiano se caracteriza por ser excesivamente largo y su impacto sobre la economía es negativo y genera deterioros que afectan la inversión y el desarrollo, donde el éxito es mantener la paz y es el compromiso de los dirigentes políticos en una precomposición del gasto publico por medio de los impuestos para financiar el gasto mìlitar.

El compromiso del colombiano con la estrategia de seguridad del Presidente Uribe Vélez implica que el poder cìvil se considere parte del problema y se involucre en su solución, comprometiéndose a fondo en busca de una solución.

El mandato del Presidente Uribe Vélez entrò a definir conjuntamente con las fuerzas mìlitares, los lineamientos y la gestión de una estrategia de defensa y seguridad lo cual aseguraría mayores probabilidades de éxito si se considera que las guerras nunca las han ganado los militares sino el poder político.


PAOLA ANDREA BELTRAN OSORIO
IV Semestre
ESAP

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