martes, 4 de mayo de 2010

RESPONSABILIDAD Y MEDIO AMBIENTE


En siglos anteriores el desarrollo económico de nuestro país, estuvo sustentado con base en los recursos no renovable, tales como el petróleo, que aún se sigue explotando, la tala y las quemas indiscriminadas de los bosques, la pesca y la ganadería sin ninguna aplicación tecnología, la explotación de la minería de tradición artesanal, las incipientes industrias, el crecimiento poblacional y consumo de los bienes tecnológicos.
En 1992, se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil, La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río. Los representantes de 178 países asistieron a la cumbre. El propósito de la conferencia fue determinar qué reformas medioambientales era necesario emprender a largo plazo, e iniciar procesos para su implantación y supervisión internacionales. Diez años más tarde se celebró en la ciudad de Johannesburgo la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, conocida también como Río+10. Asistieron representantes de 191 países y se acordó un Plan de Acción que incluía el compromiso de reducir el número de personas que no tienen acceso al agua potable y a las redes de saneamiento de aguas residuales, la defensa de la biodiversidad o la recuperación de las reservas pesqueras mermadas. Y en el 2009, se celebró La XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, en Copenhague, Dinamarca; con la asistencia de delegados de 178 países, lo que la convirtió en la mayor conferencia celebrada hasta ese momento. Por supuesto, Colombia ha hecho presencia en estas cumbres.

Este tema no puede ser una moda o una noticia de los medios. Si una necesidad, un SOS por la vida del planeta. Aunque la iniciática haya surgido de las Naciones Unidas, también debe corresponder una responsabilidad tanto de la sociedad como de las instituciones gubernamentales de cada país. Colombia cuenta con una de las leyes más completas en materia de protección del medio ambiente, de la fauna y de los recursos naturales, pero en muchos de los casos no se aplican. Es aquí donde vale la pena hablar de la responsabilidad desde la Administración Pública, de ese encadenamiento que se debe hacer desde lo público con la sociedad civil, unas acciones que permitan proteger el medio ambiente. Por más acuerdos mundiales que se firmen, las verdaderas acciones deberán empezar por lo local, lo regional y lo nación; es aquí donde lo administrativo y lo publico deberá diseñar políticas económicas, sociales y culturales; para que recursos no renovables, no se sigan convirtiendo un reglón más económico del país.
Cielo Mayerlly Palomino Chavarro

1 comentario:

  1. Apreciada Cielo. Este es un tema que por más que hablamos de ello, lo descuidamos y no creamos conciencia. muy bien

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