sábado, 8 de mayo de 2010

LA VIOLENCIA




LA VIOLENCIA


Cuando pronunciamos la palabra violencia, hablamos de violación a los derechos humanos, de un rompimiento emocional en el bienestar y calidad de vida de las personas.

Desafortunadamente en nuestro País, cada problemática viene acompañada de este flagelo, reforzando su concepto como una epidemia que afecta los amplios núcleos de las poblaciones en el orden socio-económico, en actuaciones relacionadas con violencia intrafamiliar, sexual, pasional, lesiones personales, atracos, riñas callejeras, entre otros; mismas que desencadenan directa e indirectamente una multiplicación innata por parte de sus víctimas, quienes retoman la “sabia” justificación de sus autores cuando afirman comportarse de tal forma, porque de ésta fueron educados.

Pienso que la raíz de la violencia se generó por causa de la política, el deseo de poder originó grupos de rechazo y al margen de la Ley, como delincuencia común, guerrilla, autodefensas y BACRIM (Bandas Criminales); causando gran impacto en la población más desprotegida; los campesinos, personajes hoy que conforman los grandes grupos denominados DESPLAZADOS POR LA VIOLENCIA, pues se han visto obligados a dejar sus tierras y pertenencias; su único sustento y razón de vida. Somos conocedores que cada persona tiene motivos para surgir; ofertar un futuro a sus familias, asegurar una educación a sus hijos, son razones que impulsan a entregarse por completo a un trabajo demandante de esfuerzos. Sin embargo, cuando la integridad del sujeto se ve amenazada por seres inescrupulosos; existen dos opciones: huir o enfrentarse a la guerra…y cómo responden? De la única manera que saben, algo propio podría afirmarse; con respuestas violentas para luchar por una supervivencia.

El inconformismo por las diferencias que existe entre las clases sociales, a que no exista equidad en nuestra sociedad, que unos vivan como reyes y otros como mendigos; este hecho ha generado la rebeldía e insatisfacción, surgiendo así el vandalismo, los crímenes y muchas otros actos que conllevan a la violencia intrafamiliar y en el medio que nos rodea.

Como alternativa a este flagelo, algo difícil, pero que se puede lograr educándonos y luchando contra todo esto, es que se establezca una Equidad en nuestra población, para que no haya más necesidades, que la Educación sea de obligatorio y estricto cumplimiento, que se acabe la corrupción, y eso lo hacemos nombrando aquellos gobernantes que en verdad se interesan por el pueblo, no por su bolsillo o por ayudar a sus amigos; que dejemos esa fea costumbre de que todo me lo regalan, o que a cambio de unas migajas doy mi voto por un corrupto.

Que se adelanten estudios, investigaciones, campañas, para prevenir la violencia y promocionar una sana convivencia, que se construyan clínicas o sitios donde se capten pacientes reincidentes por lesiones violentas en los servicios de urgencias, sumado a esto un grupo de profesionales especializados en sanar este tipo de agresión desde el inicio hasta el final.

Por último que el gobierno ejerza correctivos contra aquellas personas que incumplan las normas a favor de la infancia y la mujer, quienes son el mayor número de víctimas; evitando que ellos mismos sean multiplicadores de estos mismos actos que destrozan su desarrollo integral como personas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario