ROMPE EL SILENCIO….
ESFUERZATE POR SALIR ADELANTE

YUBELLY ANDREA LINARES RODRIGUEZ

¿Cuántas de nosotras no hemos sufrido de un maltrato; físico, psicológico o de cualquier índole, que afecta o atenta con nuestra integridad? Muchas.
Somos mujeres que por más que tengamos nuestra dignidad, orgullo, valores éticos y morales, seamos hermosas en todo el sentido de la palabra; tiremos esto a la basura por causa de “el amor” (A mi modo de ver algo ridículo, pero que lamentablemente caí).
Hoy, aprovecho este pequeño artículo para contar un resumen o parte de mi pequeña historia, algo que no debo esconder, forma parte de mi vida, y puede servir para espejo de otras niñas.
Fui una mujer doblegada ante un hombre, que al principio era todo un caballero y después….no sé qué se hizo el patán este…. ¡Se transformo totalmente!.
Hubo un maltrato físico, psicológico, me trataba como se le daba la gana, lo peor era que yo me daba cuenta de esto, pero me daba igual, o me escondía en la frase “el va a cambiar” (como la esperanza es lo último que se pierde)
Dure casi un año, llorando, sufriendo, algo masoquista de mi parte, si lo sé, dicho por toda mi familia, amigos, en fin. Pero, yo lo veía a él como mi mundo, si, él era mi mundo.
Con ayuda de muchas personas, hoy trato de salir adelante, tratando de olvidar aquel hombre y ese destino cruel que yo misma me busque. Dejando mi vida entre libros, estudios y mi familia que tanto me ha apoyado.
Refugiándome en Dios que todo lo puede y dejando, como dice mi mama, que el tiempo cure todas las heridas, que hay que darle tiempo al tiempo, y que tarde que temprano el mismo se encargara de darnos aquellas sorpresas que sin necesidad de presionar o buscar, trae a nosotros!
Hoy digo a todas, que para no caer en un maltrato que afecten nuestra integridad, no necesariamente dependamos de un hombre, no nos aferremos a este, para que nos diga que nos quiera, para sentirnos así; “QUERIDAS”
EMPEZEMOS MAS BIEN POR QUERERNOS, VALORARNOS Y RESPETARNOS, para así lograr que nos quieran respeten y valoren como queremos.
Para terminar, diría o escribiría lo que tanto me dice mi hermana, cada vez que recuerdo este capítulo de mi vida; DEMOS AMOR DEL QUE SOBRA, Y NO DEL QUE NOS FALTA!

“Espero no aburrirlos con esto, me abstendré de escribirte más por qué no deseo que se vuelva este articulo algo tedioso”.