¿CONVIENE LA PAZ EN COLOMBIA?

Desde la llegada de los españoles a nuestro territorio nos hemos visto envueltos en batallas que solo traen muerte, desolación y pobreza a nuestra gente; primero contra los españoles invasores, luego entre nosotros mismos, por diferencias políticas y ahora por la “igualdad social” que dice ser la causa de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC-EP). Llegar a un acuerdo de paz en el fondo es mucho más que una simple desmovilización.
Tenemos un país que esta lleno de delincuentes, personas sin empleo, derechos fundamentales violados, leyes que carecen de rigurosidad para aplicar justicia y muchos fenómenos más, que día a día hacen de nuestra patria un sancocho de porquerías que nadie quiere degustar, imagínense que más de 20.000 combatientes aproximadamente de las guerrillas, que se llegasen a desmovilizar lleguen a las ciudades a engrosar los cordones de miseria y pobreza; Unos cuantos se quedaran en el campo, otros aprovecharan las oportunidades que le brinde el Gobierno, pero que pasará con los demás?, son hijos de campesinos que muchas veces no saben leer ni escribir, cansados de vivir en el monte como animales salvajes que huyen de sus predadores y que ya no quieren saber nada de la selva; agréguenle a esto los miles de soldados y policías que se quedarían sin empleo por que ya no se necesitarían para combatir a los insurgentes, súmenle los intereses extranjeros que no quieren que la guerra se acabe, por que si no entonces a quien le venderán armas, aviones, helicópteros viejos que ya en su país son obsoletos, principalmente Estados Unidos e Israel quienes son los mayores proveedores de muerte a nuestro país y el mundo.
Atrévanse a pensar un instante, en un país en estas condiciones donde mentes perversas acostumbradas con sus manos a matar, a torturar, deambulen por las calles con sus estómagos vacios y ávidos de sumergirse en las ciudades para conocer todo aquello que les proporcione felicidad mundana y espontanea.
Podríamos decir que la paz en Colombia es un “hueso duro de roer” donde se necesita primero la voluntad de las partes, el compromiso del Gobierno que brinde los elementos necesarios para que estas personas tengan lo necesario para vivir bien, que la comunidad internacional se haga participe de esta gesta difícil pero no imposible y el concurso de todos los Colombianos, que anhelamos un país mejor, lleno de oportunidades para que podamos decir un día no muy lejano, ¡que orgulloso me siento de ser colombiano!.

JAIME GARCIA VEGA
IV SEMESTRE - ESAP