El departamento del Huila, ha tenido como base de su desarrollo económico el sector agropecuario, de donde se destaca la producción principal de productos como el Café, la ganadería, el arroz y en últimos años se ha venido multiplicando el número de hectáreas de espejos de agua para la producción piscícola, escenario que ha generado ingresos importantes y por consiguiente ha contribuido en el desarrollo económico para nuestra región.
Pero si entramos a revisar el desarrollo del sector empresarial organizado, tenemos que manifestar que ha sido un desarrollo tímido de donde se destacan microempresas y famiempresas, que apenas han logrado sostenerse y generar recursos mínimos para sus familias. Este grupo de pequeños empresarios ha padecido la falta de voluntad política por parte de los gobiernos Departamental y municipal, quienes no han trazado políticas y programas que coadyuven al fortalecimiento y desarrollo de este grupo de empresarios; aún cuando en su época con el incentivo tributario establecido por el gobierno nacional para la región Surcolombiana a través de la ley del Páez y para esta región se considero como una herramienta importante de desarrollo para nuestro departamento y que nuestros administradores tanto del gobierno Departamental como el de los municipios del Huila, no tuvieron la visión empresarial para promover esta región como epicentro de desarrollo empresarial para el país.
Por eso pienso que el desarrollo económico, social y empresarial de nuestro departamento, es en primer lugar responsabilidad de la autoridad departamental y de las Autoridades municipales, ya que esta en ellas en diseñar políticas gubernamentales y programas y proyectos que motiven la inversión de particulares en proyectos empresariales atractivos y de interés general. Ahora bien, el gobierno nacional a través del ministerio de hacienda ha sancionado el Decreto 1197 de 2009, por el cual se establecen condiciones y requisitos para la existencia de zonas francas permanentes en los departamentos del Putumayo, Nariño, Caquetá y Huila, con el ánimo del restablecimiento de la economía a través de la inversión, constitución de nuevas y grandes empresas. Es aquí de donde tiene que existir total acompañamiento por parte del gobierno departamental, en el logro de lo establecido en la Agenda de Productividad que establecieron las denominadas Apuesta Productivas para el Huila; además, el gobierno departamental tendrá que apostarle hacer ingentes esfuerzos financiero para adecuar y dotar de servicios públicos de excelente calidad y de transitabilidad, es decir, mejorar la maya vial tanto de las vías departamentales como las tercerías que permitan y faciliten al productor pequeño y mediano el transporte de sus productos a su puntos de acopio.
KARLA MARIA CHARRY VARGAS
Estudiante IV Semestre Administración Pública Territorial Huila
Pero si entramos a revisar el desarrollo del sector empresarial organizado, tenemos que manifestar que ha sido un desarrollo tímido de donde se destacan microempresas y famiempresas, que apenas han logrado sostenerse y generar recursos mínimos para sus familias. Este grupo de pequeños empresarios ha padecido la falta de voluntad política por parte de los gobiernos Departamental y municipal, quienes no han trazado políticas y programas que coadyuven al fortalecimiento y desarrollo de este grupo de empresarios; aún cuando en su época con el incentivo tributario establecido por el gobierno nacional para la región Surcolombiana a través de la ley del Páez y para esta región se considero como una herramienta importante de desarrollo para nuestro departamento y que nuestros administradores tanto del gobierno Departamental como el de los municipios del Huila, no tuvieron la visión empresarial para promover esta región como epicentro de desarrollo empresarial para el país.
Por eso pienso que el desarrollo económico, social y empresarial de nuestro departamento, es en primer lugar responsabilidad de la autoridad departamental y de las Autoridades municipales, ya que esta en ellas en diseñar políticas gubernamentales y programas y proyectos que motiven la inversión de particulares en proyectos empresariales atractivos y de interés general. Ahora bien, el gobierno nacional a través del ministerio de hacienda ha sancionado el Decreto 1197 de 2009, por el cual se establecen condiciones y requisitos para la existencia de zonas francas permanentes en los departamentos del Putumayo, Nariño, Caquetá y Huila, con el ánimo del restablecimiento de la economía a través de la inversión, constitución de nuevas y grandes empresas. Es aquí de donde tiene que existir total acompañamiento por parte del gobierno departamental, en el logro de lo establecido en la Agenda de Productividad que establecieron las denominadas Apuesta Productivas para el Huila; además, el gobierno departamental tendrá que apostarle hacer ingentes esfuerzos financiero para adecuar y dotar de servicios públicos de excelente calidad y de transitabilidad, es decir, mejorar la maya vial tanto de las vías departamentales como las tercerías que permitan y faciliten al productor pequeño y mediano el transporte de sus productos a su puntos de acopio.
KARLA MARIA CHARRY VARGAS
Estudiante IV Semestre Administración Pública Territorial Huila
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