DINA MARCELA UMBARILA ORDOÑEZ
IV SEMESTRE
ESAP
En Colombia contamos con una extensa y prestigiosa carta, la cual la llamamos como constitución política colombiana de 1991; en ella enumeramos una gran variedad de normas que nos ayuda a organizar nuestra sociedad.
Contamos con un preámbulo el cual de una forma muy conclusa resaltamos la dignidad humana que es la prioridad de nuestra constitución.
Tenemos con derecho fundamental el de la vida este es valorada por los individuos como un valor básico y como el soporte material para el goce de los demás derechos está estrechamente vinculado con el respeto debido a todo ser humano, convirtiéndose en inviolable e imprescriptible, y abarca no solamente el derecho a la seguridad frente a la violencia, sino también el derecho a los medios de subsistencia y a la satisfacción de las necesidades básicas.
Entonces podríamos controvertir el alcance de este derecho los tratamientos de algunos problemas o enfermedades como la eutanasia, el aborto, la pena de muerte y la guerra.
La justificación de la ética del derecho a la vida desde la dignidad y la autonomía moral nos ha servido para enseñar el privilegio de vivir, de esta manera se asegura cierta coherencia en el tratamiento de los diferentes problemas, se deriva la condena de toda clase de eutanasia voluntaria o involuntaria y el rechazo incondicionado de la pena de muerte, pero de igual forma justificamos cambio en casos extremos y esto lo hacemos cuando hayamos la posibilidad de anticipar la muerte para evitar una existencia indigna, la decisión de la mujer de poner término a un embarazo dado por violación, pero en el caso de la guerra, aparentemente incompatible con el carácter inviolable del derecho a la vida nos justificamos en decir que esto pasa sólo como extremo recurso, una vez agotadas las demás posibilidades de enfrentar una agresión externa contra la libertad y la dignidad de un pueblo. En una rápida referencia a la guerra interna que vivimos en Colombia, pero consideramos que este conflicto armado se ha degradado a extremos intolerables, y que carece ya de justificación moral, una guerra que sigue llenando de cruces los cementerios y los corazones sin obtener algún fin en esta situación que atropella uno de los principales derechos constitucionalesSiempre tenemos infinitas excusas para cometer atropellos sin colocarnos en la situación de los seres que de alguna forma dejamos huellas irremediables, entonces….. Será que respetamos este valioso derecho?, que nos faltaría para lograrlo?
Todo esto encierra una sola palabra y es COMPRESION… la tienes?.
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